Amigos que se convierten en familia

“Hace tiempo que quería escribir algo acerca de este grupo tan chingón y pues hoy llegó el día.

Qué maravilla que con gente tan hermosa, te des cuenta que el tiempo es relativo y que son los momentos, los que atesoran a que las personas las guardes en un lugar muy especial en tu corazón.

Si les contara de cada uno de ellos, creo que estarían igual de enamorados como yo, de los amigos tan hermosos que me han tocado.

Empezaré con la matrioshka y el motivo de este apodo la neta lo desconozco, pero para mí, ella es la matrioska porque dentro de ella, nos mantiene a cada uno de nosotros, la que nos cuida, la que nos da nuestros zapes cuando la cagamos; es la administradora, la generala, con la persona que más peleo en la vida, pero si 364 días peleamos, les aseguro que ese único día en el que no, daría mi vida por ella sin pensarlo, porque es mi mejor amiga, mi hermana, mi amiga de más años y una de las razones que le dan sentido a mi vida diaria.

El piolín con fórmula: este es un personaje y no solo por su altura y tamaño, sino que no hay día que no lo vea feliz, que lo vea con una energía increíble, que tenga la confianza de contarme cosas que a nadie le dice y que hayamos creado un vínculo tan duradero en estos últimos meses. Que procure tanto a su familia como a sus amigos y que sea un hombre de bien y con tantas virtudes.

Mi Viruso… él literal es un virus, es el alma de la fiesta, el ser más sociable del planeta Tierra, el hombre que le encanta el chisme pero a las 2 horas se le olvida todo. El que se avienta mis notas de voz de 18 minutos, el que me da abrazos que parecen infinitos, es aquel que con tan solo tomarle un trago a la cerveza, será una noche épica sin titubear.

Jimmysaurio es el que te va a dar las mejores carcajadas de tu vida. Cada cosa que hace o dice, es para morirte de risa, pero también, es la persona más linda y noble que conozco, aquel que te hace favores sin esperar nada a cambio, esa persona que tiene una humildad infinita y que tiene el corazón más puro y humano que he visto.

Ponchis es el asiático del grupo, el que tiene los pasos más filosos en la pista, el que tiene unas palabras bien certeras y bonitas, el que está presente en cada momento, el que se desvive por su familia y la mujer a la que ama y, toda persona que hace feliz a una mujer como la que tiene, se merece lo mejor del mundo entero.

¡Qué bendición y qué dicha tener unos amigos como los míos! Esos que están en las buenas y en las malas, esos que se hacen cada día más cercanos y la familia que uno escoge para toda la vida”.