Si me hubieras buscado

Después de esa plática en el auto, sabía que todo terminaría. No habría besos en la madrugada, no habría salidas espontáneas los fines de semana, no habría esos “te amo” en un largo día. Simplemente para ser sincera contigo, pensé que si me hubieras buscado, habría sido diferente.

Estaría escribiendo poemas, teniendo tu brazo como almohada, tendría mis calcetines junto a los tuyos en la lavadora, habría ido al super por 2 cajetillas más, seguro tendría unos brownies recién horneados y estarías nalgueándome en este instante bajo las sábanas.

A lo mejor si no hubiera hecho las maletas y hubieras puesto resistencia, ya habríamos cambiado de comedor, tendríamos pintada la pared con alguna loquera hecha por los dos y seguro también, tendríamos más de 5 viajes planeados para este año.

Tal vez si me hubieras buscado, hubiera llorado en las escaleras, te hubiera hecho un berrinche, pero al ya estarme cargando para meterme de nuevo a casa, hubiera pegado de esas carcajadas que solo contigo las tenía, tal vez te hubiera abrazado muy fuerte y te habría besado hasta enjugar mis lágrimas con tu saliva.

Si me hubieras buscado después de esa plática, hacerme saber que lo era todo para ti, que no querías que me fuera, que no querías perderme, ni tampoco lo nuestro, otra cosa hubiera sido.

Seguro estaríamos reescribiendo nuestra historia, perdonando las ausencias y sanando los errores, agregándole a cada día, un chingo más de euforia.

Tal vez, solo tal vez si me hubieras buscado, no estaríamos los dos pensando en diferente cama, extrañando las miradas, las mordidas, los “buenos días” con el desayuno en cama, la complicidad de la locura y los “te quiero” que faltaron en alguna que otra velada. No estaríamos borrando el número cada que no tenemos la fuerza para no llamarnos, no tendríamos que estarnos viendo a través de la pantalla, preguntándole a esos amigos con los que convivíamos si ya cambió nuestro estatus en las redes o evadiendo las salidas con los nuevos ligues. Tal vez si me hubieras buscado, estaría escribiendo acerca de tu bigote chistoso, de tus tatuajes sin sentido, de tu pelo negro azabache o de tu nariz perfilada.

Tal vez, quizá, estaría escribiendo de nosotros, viéndote a los ojos y no esperando ver un like, porque sabes muy bien, que hablo de nosotros”.